¿Hasta dónde estás dispuesto a cambiar para que te vean? ¿Cuánto podés ceder antes de perder lo que te apasiona? En Siempre, Manuel Oribe lleva al escenario una comedia filosa que parodia la obsesión por la viralidad y expone con humor el lado B del streaming.
La historia sigue a los conductores de La Hora Mágica, un programa sobre Harry Potter al borde de ser cancelado por falta de audiencia. En su intento por “remarla”, los cambios que introducen los alejan cada vez más de lo que amaban hacer. En esa tensión entre pasión y éxito —entre lo que somos y lo que mostramos para gustar— se mueve esta obra tan actual como divertida.
Después de agotar funciones en su primera temporada, Siempre reestrena con nuevas funciones confirmadas en el Teatro Border, con elenco renovado, nuevos chistes, referencias pop argentinas y una puesta recargada.
En El Walkman charlamos con Manuel Oribe, autor y director de la obra, sobre el proceso creativo, los desafíos del reestreno y cómo una comedia puede convertirse, sin proponérselo, en espejo de toda una generación.

¿Qué nos viene a contar “Siempre”? contame un poquito de que trata esta historia tan original
-Bueno, principalmente la obra habla de seguir tu pasión versus seguir “lo que garpa”, lo que funciona o lo que está de moda.
Ese es el tema central, y en particular lo vemos en un programa de streaming al que le va muy mal, que se llama “La hora mágica”, es un programa sobre Harry Potter, que se ve obligado a cambiar, o en realidad a mejorar sus números, porque si no lo levantan.
Y ahí los chicos, toman la decisión de empezar a hacer cambios, y cada vez el programa se parece menos a lo que originalmente era, un programa súper pasional, súper divertido para ellos, aunque los escuchara poca gente. Y si bien empiezan a tener un poquito más de éxito, se van alejando de su esencia y de lo que originalmente estaban haciendo.
Así que la obra, en código de comedia, pasa por ese camino, obviamente con mucha referencia a la escena del streaming actual en Argentina.
-¿Cómo nació el texto? ¿Cuál fue el o los disparadores que te llevaron a querer contar esta historia?
-La obra arranca con una especie de prólogo, una escena inicial, en la que parodiamos a los programas de streaming exitosos, es medio una licuadora de todos los programas, no nos agarramos de uno en particular, y eso fue lo primero que escribí.
Yo estaba como sorprendido de que estuviéramos consumiendo tanto eso. Los programas están buenísimos, están hechos para que la gente se enganche y los mire, pero yo no podía creer que gente de 30, 40 años se pasara 2, 3 horas por día mirándolos.
Entonces dije: “Vamos a parodiar esto porque hay mucho material, es muy divertido”. Ya es una exageración el programa en sí que vemos, y se puede exagerar más.
Así que apareció eso, y de ahí me pareció que la idea tenía potencial, entonces dije, bueno, ahora nos vamos a lo opuesto. Desde un programa exitoso y potencialmente vacío o no tan ligado a la pasión, nos vamos a lo contrario, nos vamos a un programa que le vaya pésimo, pero que sea hecho con mucho amor y mucha pasión, a ver cómo conviven estos dos mundos.
-¿Cuál fue el mayor reto a la hora de llevar a escena lo que habías escrito?
–Hubo muchos retos porque en realidad este es un reestreno. Nosotros en 2024 hicimos cinco funciones también en el Border, en agosto, y el año pasado yo la dirigí también, y por circunstancias de la vida, también la actué.
No era el plan, pero se nos cayó el actor, que hoy sí está en esta edición. Entonces el año pasado fue muy desafiante. O dirigís bien o actuás bien, pero hacer las dos cosas a la vez es difícil. Ya es difícil hacer una bien, e intentar hacer las dos fue muy cuesta arriba, pero bueno, obviamente fue súper emocionante y estuvo buenísimo.
Y de cara a esta segunda temporada que me corrí del rol de actor, sí hubo mucho aprendizaje, porque por un lado cambió casi todo el elenco, y los personajes que yo ya había escrito, que ya había visto en escena, de repente tuvieron un nuevo color, con nuevos actores que vinieron con nuevas propuestas.
Fue súper desafiante, fue como un baño de humildad por un lado, y fue también espectacular, porque se complejizó la obra y pasó a ser más interesante.
Y por otro lado, al estar únicamente dirigiendo, creo que la dirección está un poquito mejor este año, la obra creció, tiene más chistes, los arcos de los personajes están mejor terminados, visualmente está más atractiva también, entonces me parece que estamos con un producto que está quedando muy lindo.
-¿Saliendo del rol de director y escritor de la obra, cual es tu momento favorito poniéndote en el lugar de espectador?
–Hay dos que me gustan mucho. Por un lado, en este prólogo que comentaba, tenemos una escenita nueva, entonces, ya saben, como es nuevo, me divierte, y el público está respondiendo muy bien ademas.
Es una escena en la que, en este programa exitoso de streaming, tienen una “sección semanal”, nosotros la vemos una vez porque vemos un pedacito de la obra, pero en ella piden disculpas por los “deslices” que cometen al aire, un poco parodiando eso que suele pasar en los streaming, lamentablemente, porque están tanto tiempo al aire que algunas se mandan. Entonces, vamos escalando, empezamos con un error chiquitito y terminamos con una guasada terrible, así que ese momento, el público se engancha mucho y es muy divertido.
Y después tenemos un momento de clímax que tiene una canción espectacular, que lamentablemente no puedo spoilear, pero es un momento que tiene más o menos un minuto y medio de silencio, o sea, en que los actores están en silencio, pero está lleno de contenido.
Hay mucha risa, está espectacular, y está bueno ver eso también, ¿no? Algo que no está necesariamente en el texto, pero cuando lo llevamos a la escena vemos que tiene potencial de durar más, de que pase tal cosa y que no se da la otra.
-¿Como sentiste la respuesta del público tanto la temporada pasada como en este reestreno?
-Muy bien, fue con tranquilidad, porque cuando estás estrenando algo, sobre todo una comedia, llega un punto en que los chistes ya no tienen sentido para vos, porque los escuchaste tantas veces, entonces decís: “Esto no es nada gracioso”, “soy un idiota”, “¿qué estoy haciendo?” Por lo general termina funcionando, pero en este restreno yo ya tenía esa tranquilidad, sabía que, más o menos, la obra gusta y el público se divierte.
Además me gustaba mucho lo que estaba viendo, los chicos estaban haciendo un laburo bárbaro, así que era más una ansiedad de ya empezar a vivirlo que una incertidumbre, te diría.
Y a la gente le encanta, estamos muy contentos. Nosotros teníamos planificadas 4 funciones durante julio, todos los viernes a las 22.30 hs, increíblemente agotamos todo.
Entonces decidimos extender, así que ya están a la venta funciones para el viernes 1 de agosto y viernes 8 de agosto a las 20 hs, cambiamos de horario, pero en el mismo teatro. Super felices.
-Para toda la gente que aun no vio siempre ¿por qué no puede perdérsela?
-Es una obra muy divertida y es algo distinto, tiene un código distinto. Creo que es una muy buena obra para gente a la que por lo general no le gusta el teatro, tiene un código tan tuitero o tan juvenil y ligado a la moda actual, es el momento para ir a verla porque ya medio que el año que viene nos queda vieja. Asi que creo que es una buena puerta de entrada.
A veces pasa que hay gente que le tiene cierta distancia al teatro porque fuiste a ver una vez a tu primo que hizo algo que era un bodrio y dijiste, no, yo no vuelvo más acá. –risas- Con Siempre, esa reconciliación con el teatro puede ser posible.
Acá es algo distinto, que divierte mucho, que te habla en el lenguaje en el que vos hablás, entonces me parece que por ahí podemos enganchar. Les va a encantar
Siempre es más que una comedia: es un reflejo chispeante de cómo navegamos el mundo del streaming y la fama efímera. Manuel Oribe y su elenco renovado logran combinar humor, crítica social y una mirada muy argentina sobre lo que implica mantenerse fiel a uno mismo cuando la presión por el éxito acecha.
Si buscás una obra que te haga reír y, de paso, pensar cómo consumís cultura, qué lugar ocupás en ese juego y si todavía hay espacio para lo que realmente amás, Siempre es la invitación perfecta para este julio y agosto en el Teatro Border.
No te pierdas la oportunidad de descubrir —o redescubrir— esta comedia que ya conquistó al público y promete seguir haciéndolo.

🎭 SIEMPRE
📍 Teatro Border – Godoy Cruz 1838 (CABA)
Temporada vigente – Funciones viernes julio a las 22:30 hs y primeros dos viernes de agosto 20:30 hs
Entradas acá
Escrita y dirigida por : Manuel Oribe
Actúan: Tomás Fernández de Benedetti, Macarena Pérez, Joaquín Fernández de Benedetti, Jorge Alba Posse y Jazmín Simes
Escenografía y vestuario: Milagros Casielles.
Si te apasiona descubrir historias que laten con fuerza propia, personajes que se quedan en la piel y obras que desafían lo esperado, no podés perderte nada de lo que pasa en el mundo del teatro y la música con El Walkman. Suscribite para recibir todas nuestras notas, entrevistas y recomendaciones exclusivas, y acompañános en este viaje por las escenas que importan y las voces que transforman.







Deja un comentario