En El Walkman nos sumergimos una vez más en el universo de Sex, el show, la experiencia teatral creada por José María Muscari que desde hace seis años revoluciona las noches porteñas con deseo, humor y provocación.
Esta nueva etapa llega con el regreso de dos figuras que ya dejaron huella en ediciones anteriores: el carismático Tucu López y la magnética Romina Richi, quien se reincorpora al espectáculo con nuevos textos, escenas renovadas y el mismo fuego escénico que la caracteriza.
Desde el corazón del Gorriti Art Center, Sex sigue latiendo como una fiesta sensorial que no se parece a nada. Y Romina lo sabe bien: “Sex no es una obra de teatro, no es una comedia, no es un musical. Es una experiencia. Y hay que vivirla”, nos dice en esta charla exclusiva donde repasamos su vuelta, la química con el elenco y la fórmula de un show que nunca deja de reinventarse.
El llamado y la vuelta
-¿Cómo se dio esa vuelta? ¿Cómo recordabas ese llamado regresar?
-Bueno, justo volví de Córdoba, donde estaba haciendo “Exit”, hicimos temporada allá, y me llamó Pao Luttini para proponerme volver a Sex. La verdad que me encantó la idea porque yo ya había hecho Sex antes y es un espectáculo que a mí me divierte muchísimo, me encanta hacerlo y bueno acepté encantada.
El show es diferente, va cambiando todo el tiempo, había un montón de cosas nuevas. Así que cuando llegué lo primero que hice fue ir a verlos.
Los monólogos que hago ahora son nuevos, distintos a los que hacía antes, así que todo eso también fue muy divertido. Me encantó volver y encima con cambios que por supuesto me entusiasman mucho.
-¿Cómo fue ese reencuentro en el escenario y esa dinámica con Tucu? Y ¿Cómo sentiste la respuesta del público en tus primeras funciones?
-Siempre Sex tiene algo que es explosivo, como lo digo al final, y eso es algo que se mantiene en el tiempo. Es un show muy participativo con el público en ciertos aspectos, y eso hace que los mismos espectadores modifiquen algunas cosas, que puede ser del texto o situaciones que pasen que no las esperábamos. Cada función se va modificando dependiendo del público. Eso es lo que va sucediendo y hacen que cada noche sea única, lo disfrutamos mucho.
Y con el Tucu (López) la verdad que nos llevamos muy bien, así que es muy divertido estar ahí con él y llevar adelante el show.
Tenemos una amistad muy linda y nos cuidamos mucho, estamos muy atentos al otro en cualquier cosa que necesitamos para mejorar o para pulir, y eso está muy bueno, somos muy buenos compañeros.
“Me encantó volver, y encima con cambios que por supuesto me entusiasman mucho” “Cada función se va modificando dependiendo del público. Eso hace que cada noche sea única”.
Romina Richi
El fenómeno Sex y su permanencia
-Ya pasaron seis años desde que llegó al cartel «Sex» y sigue siendo un boom. ¿Cuál
crees vos qué es la clave para ese éxito?
-Yo creo que es porque es un show, en el cuál vas a divertirte y pasarlo bien. El otro día una chica me contaba que había venido ¡cuatro veces ya! -risas-
Y también lo que tiene el espectáculo es que todo el tiempo va cambiando, José (Muscari) tiene esa particularidad con el show, que está muy atento a cambiarlo, a modificar ciertas cosas, a renovarlo, entonces eso hace que la gente que ya vino vuelva.
Ya sea el elenco o los números, todo el tiempo eso se va modificando y eso hace que el flujo de gente que viene se renueve también.
«Romina y Tucu tienen una conexión con SEX que va más allá del escenario. Los elijo una vez más porque conocen el ADN del show, lo llevan en la piel, y su regreso es una forma de reconectar con la esencia misma del deseo que proponemos desde el primer día»
José María Muscari
-Para quienes todavía no se animaron o no saben bien si ir, ¿cómo lo describirías? ¿Qué es para vos Sex?
-Describir Sex es como digo en uno de los monólogos del final, no es una obra de teatro, no es una comedia, no es un cabaret, un musical, o una performance, no.
Sex es una experiencia. Y me parece que está muy bien descrito. Es una experiencia porque es catártico, es explosivo y hay que vivirlo.
Romina Richi no solo vuelve a Sex, vuelve al fuego escénico que la potencia y la desafía. Entre monólogos renovados, conexión con el público y una química a flor de piel con sus compañeros, su regreso reafirma que Sex no es solo un espectáculo: es una experiencia que se vive con el cuerpo, la risa y el deseo. Y como dice Romina, no hay que explicarlo. Hay que estar ahí.
No te pierdas esta experiencia única, en Gorriti Art Center (Juan B. Justo 1617), de jueves a sábados. Entradas a la venta a través de Alternativa Teatral.
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El Walkman 
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