La Lección de anatomía va más allá de nuestras emociones tocando las fibras más sensibles de nuestro ser, siendo la obra que marcó un giro importante en la historia del teatro argentino y también fue objeto de polémicas y censura por el desnudo inicial de todo el elenco.
Estrenada en 1972 lleva 52 años de funciones ininterrumpidas tanto en Argentina como a nivel mundial. Desde El Walkman charlamos con Yamila Gallione, su actual directora, para conocer sobre esta nueva temporada con funciones este domingo 22 y sábado 28 de junio en el Teatro Empire. Enteráte de todo a continuación.
Desde el principio: un camino recorrido
La lección de anatomía es una obra que cumple 52 años en escena de forma ininterrumpida. Desde sus inicios con Carlos Mathus – autor y quién le dio vida a la obra – dejó en claro un legado en el cual marcó, marca y seguirá marcando a los distintos públicos que acuden al evento en sí. Esta obra que tuvo sus inicios en el 1er Congreso Internacional de Medicina Psicosomática, pasando por los circuitos independientes llegando al teatro comercial y pasando por los distintos momentos del país, hoy continúa de la mano de su actual directora Yamila Gallione, quién también supo ser una de las integrantes del elenco por el año 2017 y nos cuenta lo siguiente respecto a cómo se fue dando la oportunidad de continuar con el legado que dejo Carlos Matus.
-Estoy en la obra hace casi 10 años ya, como actriz hice varios papeles, conocí al autor que fue muy loco porque hicimos el casting con mis compañeros, que algunos siguen estando todavía en el elenco, quedábamos en el casting que fue multitudinario. Empezamos a ensayar y estaba medio enfermo ya el autor y falleció al mes que empezamos a ensayar. Esto fue en el año 2017 y la posta en la dirección la tomó, el que era su pareja en ese momento, Antonio Leiva (actor del elenco original de la obra) que había sido actor también de la obra durante mucho tiempo. Fue un momento difícil porque Antonio estaba atravesando el duelo. Tardamos 8 meses en reponer la obra, pero lo logramos, y se volvió a estrenar en el 2017.
Y bueno, yo seguí con Antonio trabajando durante todo este tiempo, y el año pasado falleció él. Y Ana María Rossi de Bergel, que es una teórica del teatro y también fue actriz en su momento, pero se fue más para la rama de lo literario, escribió un libro que se llama «Desnudos, amados y censurados» que habla del fenómeno de La lección de anatomía, tomó la posta de la dirección porque estábamos huérfanos, y encima venía un nuevo elenco porque en todos estos años fue cambiando, no fuimos siempre los mismos. Aparte porque también hicimos muchas giras, estuvimos también en el circuito comercial hace dos años, en el Multitabarís, en el Multiteatro en función de miércoles a domingo, sábado doble, había que cambiar un poco el elenco, así que pasamos muchísimos actores en este tiempo. Y bueno, venía una nueva reposición de la obra con unos actores que habían hecho el casting, y les pasó lo mismo que me pasó a mí en su momento, empezaron a ensayar y falleció el director. Así que bueno, Ana tomó la posta y empezamos a ensayar con ella
Pero bueno, ya finalizando el año pasado, me empezó a decir -«che, ¿no querés hacerte cargo vos de esto?», y bueno, para mí fue un placer la verdad, si bien también para mí era un placer actuarla, porque la vengo haciendo hace mil años, y de hecho, cada tanto hago un reemplacito, es como que a mí más allá del rol que ocupe, me interesa que la obra siga. Entonces es como, bueno, si puedo colaborar desde este rol, buenísimo. Más allá del desafío, también está bueno mirarla, ocuparme de otras cosas, también me lo tomé como una necesidad de cumplir ese rol y que era necesario para que la obra siguiera, y entonces me pareció que era importante y estaba bueno. Y eso me convocó también, como que la obra siga porque siento que sigue siendo necesaria y que la gente viene a verla que no es menor. Ahora estamos desde febrero y sigue viendo gente; Y hay gente que vuelve y dice -ya vine tres, cuatro veces- o más. Te dicen, no sé, la vi a los 30, la vi a los 20, como que la vuelven a ver. Y está bueno.
La experiencia es otra, más allá de haberla actuado, dirigirla es otra cosa. Es una dirección que tiene que ver con que no se desmadre la cosa. Si bien hay algunos cambios, la idea es mantener la apuesta fiel a lo original. Y es tratar de que no se pierda la esencia de cada escena, de cada momento. Es una dirección que es más de conservar.
Yo hago mucho hincapié en cuanto al trabajo en lo que es el trabajo actoral, de seguir indagando en las técnicas, en cuestiones corporales. Pero la esencia en sí, la idea es que sea un trabajo de conservarla tal cual está.

Continuando con su labor en la actual dirección de la obra, es sabido que al ir a presenciar la obra, la misma mantiene intacta su esencia inicial, sus raíces al hablar de las temáticas que nos rodean a nivel social. Con lo cual le consultamos a Yamila si hubo algunas modificaciones respecto al la obra original y ella nos contó lo siguiente:
-No, muy pocos se cambian. En el transcurso de todos estos años lo que se cambian son cosas puntuales que habrás notado, que se nombra al Papa Francisco, la fecha, cosas que la actualicen, son como efectos que le producen al espectador de que está en el presente. Pero en general, por ahí más al principio, supongo que se habrán terminado de definir algunas cosas. En general, la idea es que se mantenga fiel, de hecho, el año pasado hicimos un trabajo con Ana María que fue revisar un poco algunas cosas que se estaban un poco yendo del sentido y volvimos a verlas a ver si por una cuestión lógica de tanto hacerla, un actor agrega una cosita, otro agrega otra cosita y de repente se toma como válido y después decís -pero esto no, ¿por qué está? Esto ensucia- un poco el trabajo es como ese, volver todo el tiempo «a no, esto está por esto». Tiene un fundamento muy claro todo. Es un tipo de teatro también que trabaja así, como muy simbólico. Es muy redondito.
Continuando con el simbolismo y el trabajo en escena de los actores conversamos con la directora acerca de cómo el contacto rompía las barreras del escenario en si y cómo los mismos actores tenían sus momentos en donde eran uno más con el público, con lo cuál Yamila nos respondió lo siguiente:
-Esto del recibimiento del público es como una especie de algo que tiene la obra que es como estar cerca todo el tiempo, de presentar todos estos conflictos pero no desde un pedestal, de decir, «bueno nosotros te lo mostramos pero no nos pasa, estamos afuera». Es como, no, somos todos parte de lo mismo, entonces por eso estamos al mismo nivel que el público, en la misma situación, somos personas que estamos vestidas con nuestra ropa de calle. Es como una postura política, si se quiere, de la obra, de decir: «estamos en la misma situación». Nos subimos al escenario para mostrar esto porque después bajamos también en el reconocimiento como una cuestión de igualdad que mantiene la obra desde lo humano. Como que es importante para transmitir el mensaje que eso esté claro, como plantear el vínculo desde el principio.
Teatro físico: el detrás de escena
Una de los puntos principales en la obra es el trabajo y entrenamiento corporal que se ve reflejado en escena, además del guión y el entrenamiento actoral. Con lo cuál se le consultó a la directora como se llevaron a cabo los procesos de selección del actual elenco que se encargan de seguir dandole vida a esta mitica obra.
-Se requiere una preparación física importante. Entonces hay algo que igual se trabaja también, a veces en el casting no se logra lo que se necesita, pero bueno, es como «che, miren que hay que llegar a este nivel». Entonces, se plantea un poco cuál es el trabajo, por ejemplo lo que es el desdoblamiento, la parte del footing que es como una cuestión física que te requiere también una proyección, pero bueno, se busca mucho compromiso, gente que esté dispuesta a hacerlo también, porque no todo el mundo está preparado; no solamente por el desnudo, porque esa es una parte. Después está también toda la exposición personal, como que es muy cruda la actuación en muchos momentos, inevitablemente te vincula con algo personal que bueno, no todo el mundo está dispuesto a enfrentar. Entonces, se busca el equilibrio, los roles también, ver si cierta persona da el physique du rol para tal rol, pero como hay diversos roles, entonces eso varía también.
Continuando con la charla sale a luz como lo psicológico juega un rol importante no solo al actuar sino también a la reacción con el público -pasa que la gente se levanta después de una escena, por ejemplo la suicida, capaz que vivió una situación reciente, o esto de padre e hija también, sí pasa a veces, pero bueno, es como que también es algo que ya el teatro no puede hacerse cargo de alguna situación personal. Entonces es como que el arte te plantea, desde un lugar te plantea el conflicto, y bueno, uno tiene que hacer un trabajo personal que a veces no está dispuesto, o no está en condiciones de hacer.
–Y respecto a este nuevo elenco ¿Cómo viene el trabajo? ¿Alguna anécdota o algo que haya quedado en la etapa de ensayos, en función o post función?
-La verdad que es un equipo. Porque como la obra es muy humana, hay algo yo creo que se transmite que genera vínculos muy humanos también a nivel fuera de las tablas, entonces es como es muy placentero. Nosotros nos divertimos mucho porque también hay que relajarse un poco, de tanto dramatismo. Pero no sé, anécdotas no se me ocurren ninguna.
En funciones sí, nos pasaron un millón de cosas, nos pasó con el público por ejemplo, nos pasó una vez que vino un grupo de Boy Scouts, el año pasado, había chicas en el grupo que habían sufrido situaciones de abuso, se fueron descompuestas, y bueno después tuvimos que bajar un poco a contener después de la función, o gente que se para y dice cosas, opina. El año pasado, o el año anterior, en el Día del Padre hemos hecho función y en la escena del Padre e Hija una señora se levantó y dijo: «¡ay, cómo la va a tratar así en el Día del Padre! ¡Ay, qué asco!». O una señora que vino hace un par de años también que decía todo el tiempo «¡eso es mentira!» No sé, como gente que opina de repente. Estuvimos en diversos escenarios y en todos pasaron cosas.
Los actores son muy comprometidos, es necesario, como que en el teatro en general es necesario el compromiso, pero esta obra, al involucrarte como tan de forma honesta y personal, es como que es necesario cierto compromiso a todo nivel. No solamente se habla, digo, de llegar horario, sino de estar en la obra desde un lugar de convicción. Estar muy seguro de lo que se está haciendo, de entender qué es lo que se está haciendo más allá de la historicidad de la obra. Indagar también de dónde viene, todo.
Bueno, la obra está basada en una rama de la psicología que es la análisis transaccional. Indagar un poco qué es eso, de dónde surge. Porque, bueno, no es solamente subir el escenario y poner el cuerpo, es tener mucha conciencia de muchas cosas.
-Continuando con la entrevista, era imposible dejar de notar que parte importante de la obra en sí es el esfuerzo físico constante, en donde la propuesta invita a sus actores a disociar cuerpo y guion para terminar siendo uno durante el acto y ese mismo uno es el que da el salo final en la reacción del público en si. A lo cual Yamilia nos acotaba lo siguiente: -Sí, la carga más grande que uno tiene también es esto del recibimiento del público, lo que el público devuelve, lo que el público proyecta por ahí, sobre lo que está viendo. El público en general es como que reacciona mucho, es una obra donde el público reacciona, dice cosas, sobre todo al final del reconocimiento, pasa de todo, te abrazan o lloran, te cuentan cosas, pero me da la sensación de que a veces te esperan, te cuentan qué les pasó, o esto de que vinieron a verla por tercera o cuarta vez, o que fueron en tal año y ahora están volviendo, que fueron con tal, ahora bien vuelven con alguien a mostrársela. O sea, hay como una necesidad de contar qué les pasa. Incluso en la Alternativa Teatral nos pasa en general que la gente suele comentar bastante pero se mandan unas reflexiones de vida que sí wow (menciona Yamila entre risa y emoción recordando el efecto que genera la obra en el público en general).
El legado continua
– ¿Qué significa llevar la dirección de «La Lección de anatomía» actualmente?
Lo que tiene es que por un lado está la parte histórica. Es traer una parte de la historia del teatro argentino, si se quiere en algún punto, entonces tiene un poco esa carga que está bueno y también el tema de mantenerlo, porque hacen un trabajo de mantenimiento justamente en una cultura de medio descarte de las cosas. Seguir indagando, ser un material, sacarle jugo todavía por ejemplo, la obra trata temas de conflictos humanos, vínculos, y todavía siguen vigentes porque no los hemos podido resolver. Entonces un poco es eso, ver que todavía la obra tiene algo más para decirnos, se ve que hay alguna parte todavía que nos falta evolucionar, porque pasan los años y no puede ser que todavía a nivel sociedad sigamos con algunas cosas ahí trabadas.
Y por otro lado, también es acercársela a la juventud, ver que pasa con los chicos o la gente más joven que viene a ver la obra, que sale muy impactada, y eso es también muy llamativo. Pero bueno, creo que tiene que ver con la crudeza, que no es inocente, la obra en ese sentido está hecha justamente para impactar. Entonces, capaz que se sienten identificadas con alguna situación, algún vínculo con sus padres, entonces un poco hoy en día es eso seguir planteando esos conflictos, que todavía parece que están latentes, que siguen vigentes. Y en ese sentido está bueno más allá de lo histórico estos problemas siguen siendo actuales.
-Llegando la entrevista a su fin, si hay algo que no puede faltar en la nota es la frase final por parte del entrevistado, que nos deje sus palabras o incluso el porque tenes que ir a ver la obra en cuestión. Y para Yamila no fue la excepción ya que nos dijo lo siguiente.
-Invitarlos a que vengan a ver la obra, por esto que dije antes, a esta altura de la vida, sabiendo el recorrido que hizo y demás es como que tenés un poco una obligación de hacerlo.
Me parece que haber trascendido tanto en el teatro durante tanto tiempo y el hecho de que siga conmoviendo despierta una curiosidad del que no la vío y que debería verla. Es como medio una obligación, sobre todo si por ahí tienen un vínculo con el teatro, también desde algún lugar. Pero bueno, lo que tiene también esta obra es que no te deja fuera, cuando tenés un vínculo con lo humano ya está, no es que tenés que saber como que te va a interpelar de alguna forma.
Así que nada, queremos que vengan, queremos que siga habiendo gente para que se mantenga con vida, porque creemos que es necesario, porque tenemos mucha convicción, hay una militancia desde ese lugar también de que creemos que todavía la obra es necesaria. Bueno, el autor decía que el día que Lección deje de ser un éxito, de seguir funcionando, es porque evolucionamos como sociedad lo cual sería algo positivo.
«El día que Lección deje de ser un éxito, de seguir funcionando, es porque evolucionamos como sociedad lo cual sería algo positivo».
Recuerdo de Yamila Gallione sobre el pensamiento de Carlos Mathus respecto a la obra
En palabras finales
«La Lección de anatomía» es una obra que sin duda uno no puede dejar de ir a ver porque es más que una obra, es un encuentro con lo más profundo del ser humano. En donde la desnudez no es más que la pura escencia de la fragilidad de las personas, es el estado más puro, es el momento del conocimiento con uno y con su alrededor. Luego las vestiduras que si bien parecen estar todos en igualdad, al momento de dar inicio las distintas estructuras sociales los quiebran, los demuestran tal cual son y cuanto puede llegar a impactar al resto. En pocas palabras la humanidad en su estado puro y el reflejo de una sociedad que a 52 años de su estreno aún le falta mucho para el cambio. Esta es la obra que todos estamos obligados a ver aunque sea una vez en la vida.
Si esta nota te dejó con ganas de más, suscribite a El Walkman. Cada semana te mandamos directo al mail reseñas como esta, entrevistas exclusivas y lo mejor del teatro, la música y el podcast. Sin spoilers, sin vueltas, y con el tono justo. Dejá tu correo acá abajo y seguí caminando con El Walkman en el oído.





Deja un comentario