Los sábados a las 20 hs en el Centro Cultural de la Cooperación se presenta Medea, la obra de Eurípides en versión de Irina Alonso con dirección de Gustavo Pardi. La obra protagonizada por Antonella Fittipaldi, Marcelo Sánchez, Iván Díaz Benítez, Noelia Perea, Carolina Krivoruk, Lourdes Gómez, Adriano Barisone nos cuenta la historia de Medea una mujer desesperada que busca justicia. Con sus poderes de hechicera llevará a cabo la más cruel de las venganzas para castigar a Jasón, su esposo traidor.
Aunque haya sido escrita en el Siglo V antes de Cristo, el mito de Medea nos sigue enfrentando al abismo: ¿Somos meramente humanos que intentan hacer tratos y esos tratos son frágiles?
Para conocer más acerca de la obra desde El Walkman charlamos con Antonella Fittipaldi, la mismísima Medea de esta historia.
–¿Cómo fue tu llegada a la obra?
Lo conocí a Gustavo (Pardi) por medio de mi amiga, Carolina Krivoruk, que también está en el elenco. Ellos ya trabajaban juntos, y él nos fue a ver a una obra de Flavio Abraldes, que se llamaba «24hs por el Krill». En la obra también estaba Ivo Diaz Benitez quien hace de Jason en la obra. A partir de ahí quedamos en contacto.
El elenco, ya venía trabajando en la obra, y les faltaba el rol de Medea. Un día recibo un mensaje de Pardi y no pude decir que no. Sabía que era un gran desafío, pero también una gran oportunidad.
Los chicos fueron muy amorosos con mi incorporación. Creo a la hora de hacer teatro, o arte, es fundamental la red que vamos armando, y este es un claro ejemplo de cómo se armó y cómo funcionamos como equipo.
–¿Cómo fue el proceso de construcción del personaje?
El proceso fue intenso. El dispositivo de la obra ya tenía cierta estructura, pero teníamos libertad para que se fuera modificando. La búsqueda fue utilizando todos los sentidos. Música, obras de arte, películas, textos, que teníamos guardados en un drive y yo también paralelamente me fui armando una bitácora.
La versión de Medea es de Irina Alonso. Es una versión con menos personajes, pero muy clara. Es una tragedia antigua, pero que dejando de lado su desenlace, tiene muchos guiños actuales, de los cuales pude comprender de qué manera encarar el rol. Luego la puesta se termina de asentar con la música creada por Sil Aspiazu y las luces de Horacio Novelle. Que sirven muchísimo para interactuar con la Medea que buscaba Pardi para esta versión.
Cortesía Mutuverría Prensa
– ¿Cuál es el momento que más disfrutás de la obra?
El primer monólogo de la obra lo disfruto mucho. Medea sale a hablarle a las mujeres Corintias. Cuando cruzo miradas con las mujeres que están en el teatro viendo la obra, y comprenden lo que está atravesando el personaje y lo que ella denuncia, es un momento que aprecio mucho.
-¿Cómo es el trabajo con tus compañeros y con el director?
Se armó un grupo hermoso con mis compañeros. Con Caro e Ivo ya habíamos trabajado juntos, así que nos conocemos trabajando y por fuera, ya tenemos mucha confianza. Todos los jueves o viernes, esperamos con ansías un mensaje de Marcelo Sánchez, quien hace de Creonte y Egeo, para entrar en -modo Medea- . Disfrutamos mucho de contar y de poner el cuerpo en esta historia.
Todas las funciones Pardi y Glen su asistente, nos incentivan a que cada función sea una búsqueda fresca, nueva, profunda e intensa.
–¿Cómo vivís la respuesta del público?
Vivo la respuesta del público con mucho amor y respeto. Cuando entran en el mundo que creamos, y pueden empatizar con lo que le pasa a Medea, es un gran cumplido. Ni hablar cuando logran ver todas las referencias de género que fue inspirando a Pardi para montar la obra.
–¿Qué significa esta obra para vos?
Hacer teatro me da mucha felicidad. Es un desafío, y puro crecimiento poder atravesar este rol. Gracias a todo el equipo, actores, backstage y el Centro Cultural de la Cooperación, se hace posible esta obra. Creo fervientemente que “el teatro es el otro” . Todos en conjunto hacemos Medea, y todos somos indispensables para poder contar esta historia.
El Walkman 
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