«Todo comenzó durante la pandemia, cuando estaba en casa sin poder salir y con tiempo libre. Aproveché ese tiempo para meditar, hacer introspección, disfrutar con mi hija y componer canciones, gracias al consejo y ánimo de un gran amigo. Al principio, no pensé que estas canciones terminarían en un disco conceptual, pero sí tenía claro el mensaje que quería transmitir: la intención, quizás ilusa y soñadora, de inspirar a las personas a recorrer el camino del autoconocimiento».

